Sois muchas quienes venís al salón buscando el rubio blanco.
Quienes ya nos habéis visitado, sabéis que le damos muchísima importancia al diagnóstico del cabello.
Y no siempre os damos buenas noticias.
¿A qué nos referimos con esto? Pues a qué cada persona tiene una fibra capilar diferente, cada cabello es distinto y no todos soportan el proceso de aclarado del mismo modo, así como no todos aclaran igual.
Dependerá mucho de tu color base, de si es teñido o natural, de lo grueso o fino que sea y por supuesto de lo castigado o no que esté.
Por otro lado, para tener un rubio perfecto tienes que invertir en él. Tiempo y dinero. .
• Invertir en productos PROFESIONALES (olvídate de los del súper) tanto antes como después de realizar el trabajo.
• Invertir TIEMPO: Ni se consigue en un momento, ni se mantiene solo. Con los lavados, pierden brillo y matiz y el color comienza a verse apagado y en muchas ocasiones, tienden a amarillear. Para ello, recomendamos realizar un baño de brillo o matiz cada mes y medio aprox.
Y, por último, siempre hacemos hincapié en algo MUY importante: Por muy suave que trabajemos la decoloración, por mucho que la controlemos y aunque trabajamos con productos que protegen la fibra capilar, la decoloración está muy lejos de ser una hidratación, es todo lo contrario. Y esto es algo real, que debéis saber. La decoloración bien trabajada no tiene por qué castigar el cabello, pero siempre, en mayor o menor medida, lo va a resecar, de ahí que siempre os recomendamos hidrataros el pelo más a menudo de lo habitual después del proceso.
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